A veces, tenemos un gran producto, pero no sabemos cómo presentarlo ni cómo hacerlo llegar a todos esos clientes potenciales que sabemos que, si lo vieran, se enamorarían de él y lo comprarían. Otras veces, el hándicap está en que, simplemente, no lo vendemos bien. Aquí tienes 6 tips que te ayudarán a dar visibilidad a tus creaciones, esperamos que esta lectura te inspire y que te motive, y compruebes que a menudo, solo se trata de ¡cambiar la perspectiva! Dar visibilidad a tus creaciones es más fácil de lo que crees

Sí, dar visibilidad a tus creaciones transmitiendo los valores y la diferenciación de tu marca es más fácil de lo que crees; lo cual no significa que no requiera dedicarle tiempo. Así que, si no dispones de mucho, es mejor seguir la máxima de hacer menos, pero bien hecho y cuidar tanto los detalles como cuidas los de tus creaciones. Ahora bien, si eres perfeccionista, pacta contigo: entre no hacer ninguna acción de marketing y hacerlo todo perfecto hay un término medio que te permitirá mostrar profesionalmente tu trabajo.

¡Hay infinidad de maneras de dar visibilidad a tus creaciones! ¡Simplemente piensa en todo lo que haces cada día con tanto amor y muéstralo con la misma confianza y pasión!

1. Haz que el mensaje capte la atención. ¡No dejes a tu audiencia indiferente!

Sí, Internet es muy visual (ya hablaremos de eso), pero la palabra sigue teniendo un gran poder. ¡Utiliza la fuerza de los mensajes! Cuando muestres un producto en tu web, Facebook o Instagram, piensa en cómo incluir su esencia y lo que lo hace único en una frase que no deje indiferentes a tus usuarios. Esa frase publicitaria principal, que utilices, debe contener lo que aporta de valor tu creación, aquello con lo que se pueda identificar emocionalmente tu potencial comprador y ¡enganchar! para que, además, permanezca en su memoria, quizá no te compre hoy, pero si consigues que no se olvide del mensaje, volverá más pronto que tarde.

¿No sabes cómo hacerlo? ¿Te da corte soltarte la melena y sacar a la creativa que hay en ti? Compartimos un secreto que te puede ayudar: al hacerlo, no pienses en todos los usuarios de la insondable galaxia de Internet. Imagínate tan solo a tu cliente ideal, a esa persona que conectaría inmediatamente contigo porque compartís la misma forma de entender la estética y el trabajo bien hecho. ¡Y háblale a ella! Segundo consejo: ¡Diviértete al hacerlo! Tercer consejo: acompaña esa frase publicitaria principal con algo más de texto que acabe de explicar lo que diferencia tu creación de cualquier otra.  

2. Que las fotografías ensalcen tus productos. ¡Crea atmósferas!

Aquí es cuando lo visual cobra toda su importancia, ya que los seres humanos procesamos las imágenes mucho más rápido que los textos, y de manera inconsciente. Por eso habrás oído hasta la saciedad que Internet es visual. ¡No descuides las fotografías! La diferencia entre hacerlo o dedicar un poco de tiempo a pensarlas, prepararlas y disparar con mimo es poner o no en juego la imagen de tu empresa y las ventas. ¡Ni más ni menos! Quizá te estés preguntando «Si, ¿pero cómo?». Pongamos un ejemplo: has creado unos bolsos de verano con fibras y otros materiales naturales que son ideales tanto para ir a la playa como para salir a cenar o ir de shopping. En lugar de hacer las fotos poniéndolos encima de una mesa cualquiera teniendo de fondo objetos que afearán el producto, saca una toalla de playa del armario, el bronceador, tus gafas de sol súper cool, esas estrellas de mar que adornan tu cuarto de baño; incluye atrezzo realizado también con fibras naturales y crea el ambiente en el que tu potencial clienta pueda visualizarse este año en la playa con tu bolso irresistible. Después, haz lo propio creando los ambientes de salir a cenar e ir de shopping para que vea la versatilidad del bolso y, por tanto, lo mucho que se lo va a poner. 

¡Ah! Siempre que puedas, humaniza tus imágenes. Las personas queremos ver personas. ¿Haces sandalias de esparto a mano y tienes una prima o una sobrina con unos pies preciosos? ¿Creas joyas y tu madre tiene un escote divino y un estilazo innato? ¡Pues ya sabes! (si no es el caso, mejor abstenerse).

Hoy en día, con cualquier cámara de nuestros teléfonos inteligentes podemos realizar fotos con la resolución más que necesaria para poder hacer una puesta es escena mucho más que decente. El plus lo da buscar la coherencia con creatividad.

3. Visibilidad es sinónimo de conseguir viralizar tu ‘post’

Ahora que tienes el material de comunicación preparado, se trata de emplearlo correctamente en tus acciones de marketing, enseñarlo al mundo y conseguir viralizarlo. Aquí es cuando llegamos a los formatos de presentación, las herramientas y redes sociales. ¿Vas a escribir un artículo en el blog de tu web y después vas a subirlo a las redes? Asegúrate de que las imágenes que has preparado tienen las dimensiones adecuadas para las distintas redes sociales (hay un montón de artículos en Internet que puedes consultar), utiliza más imágenes dentro del artículo (aparte de la de cabecera) para hacerlo más atractivo y etiquétalas para que los buscadores las identifiquen. ¿Prefieres hacer un post con la imagen? ¿Un vídeo con varias de ellas? En Internet encontrarás herramientas de diseño gratuitas y muy fáciles de manejar (quizá el primer diseño te cueste un poco, pero con la práctica irás cogiendo habilidades).

Una vez subas tu post a las redes, escribe una breve descripción, utiliza los hashtags y, si todavía no tienes una comunidad de seguidores, echa mano de todos tus amigos y familiares para que lo compartan hasta que vayas consiguiendo seguidores. Otra cuestión importante: cuando un consumidor contacte contigo, respóndele enseguida y trátalo como a tu mejor cliente.

4. Pónselo fácil a tus potenciales compradores

¿Alguna vez has entrado en una página web y te ha costado dios y ayuda encontrar el teléfono, la dirección, el horario o un producto? ¿Has tenido dificultades similares al visitar una página de empresa de Facebook o Instagram? Cuando has querido hacer una compra online, ¿te has topado con tantas trabas que al final has desistido de pura frustración? ¡Pónselo fácil a tus compradores en lugar de obligarles a hacer una gincana! ¿Cómo? haz todos los recorridos que tendrá que hacer tu comprador: revisa que toda la información esté bien a la vista y que los procesos de compra sean intuitivos y, por tanto, amigables

6- Esta era será sostenible o no será

A estas alturas, la mayoría de los usuarios lo tenemos claro (menos los que sí deberían tenerlo desde hace décadas): o hacemos un rápido y eficaz viraje hacia la sostenibilidad, o nuestro planeta se va a deshacer de nosotros y no habrá nada que comprar ni vender. De modo que, si tú ya estás trabajando con este planteamiento, házselo saber a tus potenciales clientes. Un producto realizado respetando los estándares de sostenibilidad ya aporta un valor por sí mismo para millones de personas. Puedes crear un vídeo, por ejemplo, para hacer una Storie en Instagram en el que se aprecie con qué materiales trabajas, explicando su procedencia, sus cualidades, cómo los trabajas, cuál es el proceso de inicio a fin, etc. De esta manera, los usuarios apreciarán todo el trabajo que hay detrás y se sentirán más vinculados a tu marca. 

Cuenta una leyenda que poco después de que Coca-Cola se fundara como empresa (allá por los inicios de la Primera Guerra Mundial), un joven se presentó en la sede de la compañía solicitando ver al presidente. La secretaria del directivo le hizo saber que eso era imposible, pero tal fue su insistencia que, al final, el presidente aceptó recibirle. Al entrar en el despacho, el joven le dijo que tenía una gran idea para la compañía, pero que antes de compartirla quería que le firmara un papel que llevaba consigo en el que constaba que si su propuesta hacía ganar a Coca-Cola más de un millón de dólares, él recibiría esa cantidad. El presidente, pensando que la idea del joven sería cualquier ocurrencia, firmó. Luego le preguntó: «Veamos, ¿cuál es su gran idea?». La respuesta fue una sola palabra: «Embotéllela». El resto de la historia ya lo conocemos.