En 1994, la diseñadora de moda Bibi Russel (Bangladesh 1950) decide regresar a Bangladesh para realizar su sueño: Crear Bibi Productions, una casa de moda ética con la finalidad de promover la artesanía local, mostrar que la pobreza está llena de riqueza cultural y dar la oportunidad a la gente de las zonas rurales de Bangladesh a trabajar en mejores condiciones.  Gran defensora de la moda sostenible y fuente de inspiración, cree firmemente que la moda, tiene una influencia significativa y un potencial real para avanzar en el desarrollo. En 1999 fue nombrada Diseñadora para el Desarrollo por la UNESCO y en 2001, Artista para la Paz, entre otros reconocimientos que le han sido otorgados.

Bibi Russell, artista por la paz y reconocida diseñadora de la UNESCO, ha logrado un tour de force: Gracias a ella, las humildes “gamchhas” rivalizan con las piezas más prestigiosas en los podios de la moda. Pero su verdadero éxito se encuentra en los cientos de talleres de artesanos de su país, Bangladesh.

Bibi creció rodeada de arte, cultura y música. Su familia la educó en la diversidad y los referentes artísticos del país. Desde bien pequeña tenía pasión por el dibujo y le fascinaba contemplar y admirar los colores brillantes y hermosos que la gente solía llevar en los sarees y gamchhas.

Cuando Bibi Russel contaba con solo 10 años su padre le compró una máquina de coser y empezó a experimentar creando su propia ropa. Unos años más tarde, descubrió la alta costura francesa a través de una revista de Chanel, y entonces se dio cuenta de que lo que realmente quería hacer, era estudiar moda para poder confeccionar sus propias colecciones. Decidió marchar a Europa para ser modista y graduarse en diseño de moda en el London College of Fashion. En 1975 mostró 10 de sus diseños creados para el proyecto final de sus estudios, siendo ella la modelo, por insistencia de uno de sus profesores. Fue entonces cuando empezó a recibir importantes ofertas de trabajo. Durante 5 años trabajó como modelo de fotografía para conocidas revistas como Vogue, Cosmopolitan, y Harper’s Bazaar. Poco más tarde, subió a las pasarelas para trabajar en prestigiosas campañas y con diseñadores influyentes como Ives Saint Laurent, Kenzo, Karl Lagerfield  y Giorgio Armani.

Bibi Productions, una casa de moda ética con la finalidad de promover la artesanía local

Bibi decidió regresar a su país natal para poder perseguir su sueño. Durante los 2 primeros años, recorrió los pueblos de Bangladesh para conocer a sus gentes, los diferentes dialectos, su modo de vida y así, ganarse su confianza para convencerles de que participaran en el proyecto Moda para el desarrollo. También aprendió las herramientas del oficio del artesano, en oposición a la tecnología moderna que aprendió en Europa. Fundó Bibi Productions y, a partir de los colores, tejidos por los aldeanos, se acercó al mundo. BIBI PRODUCTIONS se creó con la finalidad de ayudar a artesanos, mayoritariamente mujeres de aldeas rurales que aún preservan las técnicas y los conocimientos tradicionales del tejido, proteger la cultura y construir un futuro esperanzador para las comunidades locales, a través del acceso a la estabilidad financiera y una educación básica para todos.

Con muchas de las iniciativas he aprendido con qué facilidad podríamos fortalecer a la comunidad rural y también dar vida a nuestras artesanías en peligro de extinción.

B.Russell

Los modelos de Bibi Productions están inspirados en formas y motivos tradicionales. Aunque se modifiquen los colores o simplifique el corte, las técnicas tradicionales de hilado de algodón y de la seda son irremplazables. Primero produce el textil y después de ver el resultado de la textura, los colores, etc, decide qué se va a hacer con él. Para mantenerse al día con el mercado global, lanza dos colecciones de ropa al año, pero el 90% del trabajo está relacionado con el diseño textil. Trabaja con algodón, khadi, seda, amdani y un alto porcentaje de yute, aunque también ha estado experimentando con crochet.

Trabaja cuidadosamente con cada uno de sus productos y está orgullosa de poder decir que su clientela extranjera, en su mayoría europea y escandinava, no ha devuelto ni una sola pieza. Ella diseña para ellos teniendo en cuenta una serie de factores, incluido su clima, sus gustos y sus vínculos sociales.

Bibi Russell, ex-modelo internacional y emprendedora de moda con muchos títulos a sus espaldas, tiene poco que lograr por sí misma en cuanto a fama y riquezas. Su gran satisfacción reside en trabajar día a día en dirección hacia el desarrollo local de la moda, respetando la dignidad humana, ayudando a miles de artesanos a tener una estabilidad financiera, generar oportunidades para la educación de los niños, y proteger la transmisión de generación a generación de las habilidades tradicionales del tejido y la artesanía.

El objetivo de Bibi es poner la moda al servicio del desarrollo, salvar la artesanía y crear conciencia sobre la educación.