Carmen Hijosa, finalista del Premio Inventor Europeo | MOIRAS

    Descúbre hasta dónde podemos llevarte

    Te mantenemos al día de las NOVEDADES de las personas CREADORAS, nuevos artículos en el MAGAZINE, más planes para añadir a tu CALENDARIO, nuevos productos en la TIENDA y qué es lo nuevo que se está COSIENDO en MOIRAS.

    Elije tu perfil para recibir los contenidos que más se adapten a tus intereses.

    ConsumidorMarca

    Carmen Hijosa, finalista del Premio Inventor Europeo
    Fibras, Tejidos y Materiales

    Carmen Hijosa, finalista del Premio Inventor Europeo

    La emprendedora asturiana que convierte las hojas de piña, en un material suave, duradero y versátil. Una alternativa al cuero…
    21 de noviembre de 2022

    La emprendedora asturiana que convierte las hojas de piña, en un material suave, duradero y versátil. Una alternativa al cuero que apoya a las comunidades agrícolas y es utilizada por las principales marcas de moda internacionales.

    La Oficina Europea de Patentes (EPO) considera que la emprendedora española Carmen Hijosa es finalista de la 15ª edición del European Inventor Award en la categoría de pymes, por haber desarrollado una alternativa al cuero hecha a partir de fibras de hoja de piña. Este tejido innovador utiliza un residuo como materia prima y su producción impacta menos en el medio ambiente que la fabricación de cuero de vaca.


    European Inventor Award, uno de los premios más prestigiosos del continente


    El Premio al Inventor Europeo rinde homenaje a la creatividad de los inventores de todo el mundo que ponen su granito de arena para contribuir al progreso tecnológico. Impulsando el crecimiento económico y la mejora de la vida diaria de las personas.

    Lanzado por la EPO en 2006, el premio concede a los inventores el reconocimiento que merecen. Y, como todo concurso, actúa como incentivo para proteger ideas y fomentar la innovación

    Este galardón es otorgado en cinco categorías y es uno de los premios más prestigiosos a la innovación. Distingue a inventores individuales y equipos que ofrecen respuestas a los desafíos tecnológicos, sociales y de crecimiento económico actuales.

    Los finalistas de 2021, entre ellos Carmen Hijosa, fueron seleccionados por un jurado internacional independiente entre un grupo de casi 400 inventores propuesto por miembros del público, representantes de las oficinas nacionales de patentes de Europa y personal de la EPO.


    La industria del cuero en el punto de mira


    La producción convencional del cuero es muy polémica ya que engloba muchas variables ambientales. El cuero es considerado como un subproducto de la industria cárnica, por lo tanto, alrededor de una parte del 18% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.

    No puedes ni imaginarte la gran cantidad de recursos que agota. Desde que se cría el animal hasta que termina en el matadero. Sin dejar atrás el proceso de curtido en sí mismo. Un proceso que utiliza productos químicos altamente contaminantes y en el que las condiciones de trabajo son duras y precarias. 


    Historia de la marca


    Carmen nació en Salas (Asturias) el 17 de marzo de 1952. Tras irse a estudiar a Irlanda con 19 años y después de unos años trabajando en el mundo del diseño co-fundó la empresa de fabricación de cuero de lujo Chesneau Leather Goods en 1977. En la década de los 90, después de dirigir la empresa durante 15 años y con experiencia en diseño y fabricación de artículos de cuero trabajó como consultora textil para el Banco Mundial.

    En la década de 1990, el Banco Mundial pidió a Carmen que analizara la industria del cuero en Filipinas. Invitada por el centro de diseño del país, descubrió datos alarmantes sobre el impacto medioambiental a lo largo del proceso de fabricación del cuero. Allí, comprobó la cruda realidad de lo que sucedía en la producción del cuero y quedó conmocionada.

    Carmen empezó a desarrollar un tejido vegetal sostenible que sirviera de alternativa al cuero animal. Inspirada por la abundancia de recursos naturales, incluido el uso de fibras vegetales en los tejidos tradicionales, como las delicadas prendas Barong Tagalog, Carmen decidió crear un nuevo textil no tejido que pudiera producirse comercialmente, proporcionar un impacto social y económico positivo y mantener una baja huella ambiental a lo largo del ciclo de su vida. 

    Reemplazando el cuero por un derivado de las hojas de piña como una alternativa adecuada tanto para la exportación como para el uso de las materias primas que Filipinas tiene por ofrecer.

    Además, Piñatex también requiere de mucha menos agua que otros tejidos, como por ejemplo el algodón, el cual consume más de 20.000 litros de agua por kilogramo. Su producción usa menos productos químicos y emite menos CO2 en comparación con la producción de cuero animal, lo que mejora aún más las credenciales de sostenibilidad.


    El empujón que daría a conocer el prototipo textil


    De 2009 a 2014, Hijosa completó un doctorado en textiles en el Royal College of Art de Londres. Eso permitió el desarrollo del prototipo de textil vegetal a partir de hojas de piña. Así es como, en 2013, fundó la empresa Ananas Anam Ltd. para poder comercializar su invención. 

    La solicitud de patente de Carmen le permitió proteger su invento y llevarlo al mercado a través de una empresa que tiene un impacto social positivo, a la vez que un bajo impacto ambiental.


    ¿Cómo se produce?


    La materia prima usada para la base del tejido vegetal forma parte de la cosecha de la piña. Está hecho a partir de las fibras de las hojas de la planta de la piña, por lo que la materia prima no necesita recursos ambientales adicionales para ser producida.

    Una vez terminada la cosecha de la piña, las hojas de la planta se recolectan en manojos y las fibras son extraídas gracias a la maquinaria. Luego se lavan las fibras y estas se secan al sol de manera natural o en hornos de secado en la temporada de lluvias.

    Las fibras secas pasan por un proceso de purificación para eliminar cualquier impureza que da como resultado un material similar a la pelusa. Esta fibra de hoja de piña se mezcla con un ácido poliláctico a base de maíz y se somete a un proceso mecánico para crear PiñaFelt, una malla no tejida que forma la base de todas las colecciones de Piñatex.

    Los rollos de PiñaFelt se envían por barco desde Filipinas a España o Italia para un acabado específico. Para hacer las colecciones Original, Pluma y Mineral, el Piñafelt se colorea con pigmentos certificados por GOTS y se aplica una capa superior de resina para brindar mayor resistencia, durabilidad y resistencia al agua. 

    Se presiona con calor una lámina para crear la colección Metallic y se usa un revestimiento de transferencia de PU de alto contenido sólido para crear Piñatex Performance. El proceso de Piñatex está inspirado en los principios y valores de una economía circular. El uso de fibra de hoja de piña, desecho agrícola, ofrece la oportunidad de construir una industria comercial basada en el desarrollo de comunidades agrícolas con un bajo impacto en el medio ambiente.

    Piñatex es apto para su uso en moda, accesorios y tapicería y ha sido utilizado por más de 1000 marcas en todo el mundo, incluidas Hugo Boss, H&M y Hilton Hotel Bankside.