Decoración
El poder de vivir y la búsqueda constante de la libertad artística son el combustible de Alex Rocca para producir sus tapices. Con una mirada poética a su arte, todas las piezas están fuertemente inspiradas en referentes vividos en diversos escenarios como el cine, el interiorismo y la arquitectura. Su observación a través de una lente democrática, al mundo ya uno mismo, es la variable más importante en esta ecuación.
Su mirada le permite al artista percibir las texturas, colores y patrones que presenta el mundo durante su trabajo, solitario y meditativo. Dentro de una rica poética con abundantes significados, Alex desarrolla su arte, con serenidad y claridad.
Cada pieza desborda capas de contenido y cariño, culminando en una obra que es el espejo del alma misma.
Como el mundo que le sirve de observatorio, el artista vive una eterna transmutación. Estar abierto a lo nuevo ya todo lo que presenta otro amanecer es la materia prima más abundante y, al mismo tiempo, singular de la que se alimenta Alex. Así como el universo, que crece, madura y cambia con el tiempo, el artista también se permite sentir.