Arte textil
Somos Uxía, Nuria y Antía. Diseñadora gráfica, artesana joyera y textil e ingeniera técnica industrial.
Nuestros caminos se unen a finales de 2017 cuando tras muchas tardes de menta y té con limón, dando sabor a múltiples reuniones, fusionamos nuestro saber hacer, propuestas y ganas de cambio, en un proyecto que decidimos bautizar como Las flores de Greta, desde nuestro corazón hacia él de todas las Gretas del mundo.
Arrancamos el taller Gretil y comenzamos a investigar y profundizar en la técnica. A partir de ese momento las salidas al monte empiezan a integrarse en nuestras rutinas diarias.
El ecoprint, la búsqueda de distintos elementos colorantes que nos ofrece la naturaleza y su traslado en color y forma al soporte textil junto con otra búsqueda de mordientes naturales y tejidos en concordancia con una producción sostenible, se van convirtiendo poco a poco en nuestro motor.
Paralelamente a esto, empezamos a interesarnos por el universo del minimalismo, a conectar con un nuevo modo de vida y a pensar qué es lo que nosotras podemos aportar para dejar una huella de nuestra existencia un poco más acorde con esta manera de pensar.
Desde nuestros inicios, estudiamos a Greta, definimos lo que le gustaba y hacía sentir bonito. Lo que te hacía sentir bonito a ti… Y es que, si has llegado hasta aquí, tal vez tú también seas un poco Greta.
Greta nace con un ramo de flores… Ella, no es ninguna de nosotras, aunque tiene un poco de cada una.
Greta eres tú, la mujer que nos inspira, a la que nos dirigimos, la que tenemos presente cuando creamos, cuando elegimos los tejidos y el tipo de producto que vamos a fabricar. También la manera de hacerlo…
Es la que nos lleva poco a poco a vivir en la consciencia, poniendo nuestra intención en el lugar indicado y de la forma que sentimos correcta.
Greta recicla y consume cada día de manera más consciente. Es indudablemente feminista y todavía conserva el don de sorprenderse.
Te gustará nuestro proyecto si eres unas Persona Altamente Sensible. Si cuando el aire huele a jazmín se te dibuja una sonrisa, disfrutas de la naturaleza y te da paz tener flores frescas en casa.
Si percibes el aroma de la primavera y el de salitre cuando baja la marea y te agrada sentir el tacto de tejidos agradables sobre tu piel.