De acuerdo con el Informe de reventa de ThredUp 2020, el mercado de ropa de segunda mano ha crecido 25 veces más rápido que la venta del “fast-fashion” en los últimos tres años y está en camino de ser más grande para el año 2029.
La popularidad de este mercado está ligada al consumo responsable. Aunque mucha gente compra este tipo de ropa buscando piezas únicas o ropa vintage, otras lo hacen por un tema económico.
Uno de los países referentes en la compra y venta de ropa de segunda mano es Inglaterra. Desde la década de los ‘80, el intercambio y la venta de ropa usada ha sido una forma de relación social en las ciudades británicas gracias a los rastros, las ventas ambulantes, las tiendas de caridad, el comercio retro, el alquiler de vestidos, las subastas y las ferias de anticuario.
En los informes realizados por ThredUp se observa que el acelerado crecimiento en el sector de la ropa de segunda mano responde a la creciente demanda de sostenibilidad ecológica por parte de los consumidores.
El porcentaje de compradores que prefieren marcas respetuosas con el medio ambiente aumentó del 57% en 2013 al 72% en 2018. Además, un alto porcentaje de consumidores confía que las tiendas de ropa se pongan las pilas y ofrezcan prendas éticas y sostenibles.
El aumento de ventas del sector es debido a tres razones. Por un lado, la conciencia medioambiental ha hecho que los consumidores prefieran reciclar prendas de ropa, una tendencia vinculada con el auge de la moda vintage.
Por otro lado, la situación económica por la que pasan muchas familias ha sido un gran incentivo para aprovechar esta oportunidad para gastar menos dinero. Parece que esta situación económica ha forzado a la sociedad española a recurrir a la compra-venta de ropa de segunda mano, mientras que la tendencia a nivel europeo corresponde más a un pensamiento pragmático y arraigado a la cultura que no a una necesidad económica.
Además, Internet ha facilitado el intercambio de estos productos a partir de empresas emergentes en la red y aplicaciones para los smartphone.
Como bien sabes, el modelo actual de consumo en el sector de la moda no es sostenible. Siendo necesaria una producción racional acorde con un consumo más responsable. Es por eso que, nosotros como consumidores, jugamos un papel importante a partir de nuestras decisiones basadas en el impacto social y medioambiental de nuestras compras.
Así pues, comprar moda “second hand” evita el consumo anual de millones de prendas nuevas y la reducción de la producción en masa. La adquisición de ropa de segunda mano confirma el valor ambiental de la reutilización, ya que no hay prenda más sostenible que aquella que ya ha sido fabricada.
Para que puedas empezar a contribuir en el desarrollo sostenible de la industria de la moda, y poder comprar ropa de manera consciente sin invertir demasiado dinero, te propongo las siguientes plataformas digitales y tiendas físicas en las que, aparte de poder comprar ahorrando, podrás vender tu ropa y obtener unos ingresos extra.
Si te animas a conocerlas, te darás cuenta que contribuyen al desarrollo sostenible del sector de la moda, reduciendo la cantidad de residuos textiles, ralentizando el consumo de materia primas y colaborando con las políticas éticas y laborales de sus trabajadores. Teniendo siempre en cuenta las famosas “3R” de la ecología: Reducir, reutilizar y Reciclar.
¿Necesitas más motivos para sumarte a la nueva tendencia de la moda sostenible y el consumo responsable?